Uno de los aspectos más importantes cuando envía correos, es la reputación de su cuenta de correo, ya que es el principal factor cuando de entregar un correo se trata. Una mala reputación o una ausencia de ella, impacta directamente en la entrega, haciendo que sus correos no llegue a las bandejas de entrada o ni siquiera lleguen.
La reputación de su correo corporativo, es similar a la reputación crediticia de los bancos. Es más probable que le den un crédito, si usted tiene una buena reputación. Si tiene una mala reputación, o no tiene reputación, cualquier banco se lo negará.
Con el correo sucede lo mismo, si usted tiene una buena reputación, sus correos llegarán a bandeja de entrada sin problemas. Sin embargo si su correo ha ganado una mala reputación (o no tiene reputación todavía) tenga por seguro que sus correos irán a la bandeja de no deseados, tal vez demoren en llegar o ni lleguen.
Si su correo es nuevo (menos de 10 meses), usted no tendrá reputación. Quiere decir que sus correos serán visto con sospecha por los filtros antispam. De usted depende cultivar una buena reputación.
La reputación no se gana de la noche a la mañana, es progresiva. A medida que sus correos empiezan a tener interacción, usted ganará reputación, aquí algunas manera de lograrlo:
Aquellos correos o buzones que tienen menos de 10 meses de antigüedad. Y aquellos dominios que son nuevos y que tienen menos de 1 año de antiguedad.